I See Emily Play: agosto 2014

El fin de semana pasado fuimos a visitar el Correo Central de Santiago, pues el viernes en la noche estuvimos contándole a la Emi sobre como antes la gente se mandaba cartas, y cómo era todo el proceso: escribirlas, comprar el sobre, ir al correo, poner la estampilla, colocarla en el buzón. Cada vez es más lejana esa forma de comunicarse, pero nos bajó toda la nostalgia por la época, así que en un sábado frío y gris de invierno, fuimos al Correo Central a dejar una carta de Emilia para su nona de Argentina. El edifico, que queda en Plaza de Armas, es precioso, muy lindo. Fue construido en el año 1882 por el arquitecto Ricardo Brown.

Lamentablemente ya nada es como antes: no hay estampillas y no te pasan la carta para colocarla en un buzón. Además no pudimos pasar al museo que está en el Correo porque no abre los sábados (plop!), así que vamos a tener que organizarnos otro día para ir en la semana porque creo que vale la pena. Igual deberían revisar eso porque es ideal ir un día sábado. En la semana, con los horarios que tenemos, se hace muy difícil.

Luego de eso, pasamos al Museo Histórico Nacional, que no conocíamos, y nos encantó.

Ahí vimos la exposición fotográfica de Luis Ladrón de Guevara sobre edificios en construcción y sus trabajadores, acá en Chile y en el extranjero.

Adentro del Museo no pudimos tomar fotos, pues no está permitido, pero es maravilloso. Hicimos un recorrido por distintas épocas de Chile (hasta los años '70). Para Emilia fue muy interesante conocer este museo porque había vestuario antiguo, máquina de escribir, máquina de sumar (que yo nunca había visto), teléfonos antiguos, prensa, muebles, herramientas, cuadros, fotos y muchas otras cosas que nos hicieron conocer un poco más de Chile.

Luego salimos camino La Vega Chica y tomamos algunas fotos.

En la Vega Chica nos atendió una dominicana muy simpática y comimos pescado con puré y ensalada surtida. Luego de eso nos fuimos caminando (!!!) al Parque Bicentenario de la Infancia. No era tan cerca. Pero estábamos de paseo y aprovechamos de caminar por otro lado de la ciudad. Pena que algunas partes no están bien conservadas, porque es un área antigua de la comuna de Recoleta que merece una mejor atención.

El Parque Bicentenario de la Infancia es un lugar especial para los niños. Hay juegos, toboganes, casitas en el árbol, una especie de anfiteatro para presentaciones, funicular y áreas verdes, está el pleno cerro San Cristóbal por Av. Perú, en Recoleta. El juego preferido de la Emi es el "donde están todos los niños divirtiéndose": uno que recorre todo el costado del parque que da a Av. Perú, es de color naranja y muy divertido para los niños.